Quienes alguna vez experimentaron de cerca la muerte, siempre refieren sentir mucha paz, y sobre todo una luz que se aproxima; hoy sabemos que esa luz es Dios. Es el Dios de los cristianos, el de los judios, el de los musulmanes, otro Dios, o el mismo Dios. 

El cerebro tiene conexiones y vacíos, esos espacios vacíos tienen relación con una energía descubierta en el universo. Por lo tanto esos vacíos cerebrales sería Dios en nosotros.

El concepto de la vida después de la muerte nace en el antiguo Egipto; hace unos 4000 años. Para los egipcios la vida de los reyes más allá de la muerte era fundamental, pues serían los encargados de hacer que el sol salga todos los días y de esta manera asegurarse de tener la fuente de energía que posibilita la vida.

En México sucede algo similar, creen que durante el día de todos los muertos, la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos es casi inexistente. También creían que quienes morían tienen vida más allá de la muerte, y son los encargados de sostener la vida de los mortales.

Más adelante, con la llegada del cristianismo nace la promesa de la “vida eterna”. En el Antiguo Testamento simplemente morías y caías en un pozo y ahí quedabas. Con el Nuevo Testamento, el sacrificio de Jesús valía la promesa de la vida eterna.

En la India, a orillas del río Ganges se creman miles y miles de cuerpos al año. Estas ceremonias solo son para los dolientes, quienes no lo son, solamente pueden observar desde muy lejos.

Los hinduistas creen en la reencarnación y el karma. Vive bien y reencarna bien. Vive mal y reencarnaras para pagar ese mal que hiciste. Una vez que hayas pagado el karma, la persona se vuelve uno con Dios, esto lo llamarán “Moksha” la liberación. La creencia dice que si sos creado en el río Ganges en la zona de Bharanashi obtendrías de inmediatamente la liberación. El objetivo de la vida, según los hindúes, es NO reencarnar.

La ciencia ya esta estudiando la vida más allá de la muerte. Hay evidencias que cuando uno muere, en realidad es cuando comienza el proceso de la muerte, por lo tanto el alma, la conciencia personal perdura y sigue activa, al menos, por un tiempo. Ese tiempo es el que usa la ciencia para volver a la vida a las personas. Muchos que pudieron ser revividos son los que nos cuentan un poco de que se trata la muerte.

Hay experimentos con robots, que mediante inteligencia artificial, pueden replicar exactamente a una persona ya fallecida. Pero ¿Hasta qué punto podrían semejarse a un ser humano? ya que podrían imitar formas y maneras de pensar, pero son absolutamente faltos de  alma.

En la tumba de Ramses III se ve reencarnando con la misma forma física, ese es el “ka” que permanece a través del tiempo. El nombre que le es dado a un ser humano permite que cuando los seres vivos lo nombren, esa alma inmortal sienta un estallido de energía y su nombre al igual que el de Ramses III, que perdura hace más de 3000 años, perdurará y vivirá más allá de la muerte.

Todo esto a propósito de un libro que acaba de publicar Cia. Naviera Ilimitada: "Una presencia ideal" de Eduardo Berti.

En este libro, Berti, relata la vida en la sala de cuidados paliativos en un hospital en Francia. A partir de diferentes voces, de trabajadores de esa sala, se reflexiona sobre la vida, las relaciones humanas, la familia, en definitiva lo que hacemos en el medio entre el nacimiento y la muerte.

Partiendo de la muerte, este libro habla de condición humana, del ser humano, definitivamente de la vida. Un libro transformador.